9/04/2013

El hombre y la mujer Capricornio

El hombre Capricornio
Capricornio es uno de los signos zodiacales menos inclinados al apasionamiento, a la entrega física y emocional, a la ilusión o al simple goce alegre de la vida. Por consecuencia, también el menos sexual de todos.
Su carácter introvertido, sobrio y severo le impide aceptar una aventura sexual, que tanto tiene de comunicación, de emotividad sin limites, de alegre ruptura con los formalismos. Y también se lo impide su oculta timidez, que queda camuflada generalmente bajo una rígida disciplina, un orden y una severidad que dificultan la auténtica expresión de sus sentimientos.
No admite de ninguna manera que la atracción sexual pueda llegar a ser obsesiva y que, en algunas personas, alcance más importancia que otras cosas de orden más práctico y razonable. Él sí puede dominar sus emociones, doblegarlas y utilizarlas, pero sólo cuando están dentro de una estructurada disciplina. Jamás se lanzará a lo loco a una aventura, por muy atractiva que pudiera parecerle. Medirá antes cuidadosamente sus posibles ventajas y sus inconvenientes, lo que tiene de práctico o lo que tiene de peligroso, y solo entonces tomará la meditada decisión de embarcarse o no en ella.
La práctica sexual está regida también por la sobriedad, por la formalidad y por la ausencia total de renovación. El amor para él es una obligación reproductora de una apasionante aventura emocional. Las mujeres frívolas, apasionadas, vitales, amantes de la improvisación o de la aventura de vivir no le atraen en absoluto.
Sin embargo, cuando un hombre Capricornio rompe las reglas a las que nace sujeto, se convierte en un auténtico volcán incontenible. Como si quisiera destruir todo lo que ha encerrado en sí mismo, todo lo que le ha maniatado y mantenido en "su sitio". Y no rompe razonadamente, sino con violencia, como si necesitara convertirse en todo lo contrario de lo que había sido hasta entonces y hacerlo recuperando el tiempo perdido.
Si te quieres llevar bien con un Capricornio, se prudente en un primer contacto. Guarda las distancias hasta que él te permita acercarte más.

La mujer Capricornio
Al igual que el hombre, está dotada de un gran sentido práctico y es tremendamente ambiciosa. También ella mira más al porvenir que al pasado y tiende a organizar su vida afectiva y profesional sobre bases sólidas y seguras, bien medidas y calculadas. Abstraída, tímida y temerosa, la mujer Capricornio parece rehuir a los hombres desde su pubertad. Sobre todo, si tiene la sensación de que ellos vienen con intenciones pasionales o amorosas.
No obstante, esto no quiere decir en absoluto que no se sienta atraída por el amor, a todos los niveles. Es que a su sentido de la precaución y de la apariencia normal, se une la timidez que le lleva a construir una firme coraza protectora.
Tiene verdaderos horror al "que pensarán, que dirán". Siente un enorme recelo hacia el hombre que le expresa de alguna forma su deseo. Teme a ser engañada o ultrajada.
Ese es su peor enemigo: el miedo. La Capricornio necesita que la hablen de seguridad, de estabilidad, de algo permanente. Entonces, cuando consigue confiar y vencer sus temores, será capaz de deshinibirse y podrá llegar ser una mujer apasionada y emocional.
Muchas mujeres de este signo, precisamente impulsadas por ese temor ante la vida amorosa, se encierran en profesiones que les ofrezcan una firme estabilidad económica para toda la vida y huyen de la compañía o la complicidad sentimental de los hombres, amparadas en la propia seguridad de la que se han rodeado. Muchas veces optan por una vida sin pareja para siempre: escogen la soledad, antes que correr riesgos que puedan terminar dañándolas porque su natural pesimismo les lleva a veces a mirar el entorno con tintes dramáticos.
Eso sí, si se "permiten" enamorarse, serán muy fieles y probablemente ese temor constante que caracteriza su vida se traduzca en actitudes celosas hacia su compañero.
Si te quieres llevar bien con un Capricornio, se prudente en un primer contacto. Guarda las distancias hasta que él te permita acercarte más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario