8/29/2013

El hombre y la mujer Cáncer

El hombre Cáncer
El hombre Cáncer tiene una enorme vida afectiva: aferrado a la madre, esta le arrastra hasta el punto de complicar de forma a menudo dramática toda la relación con el otro sexo. La componente lunar le hace necesitar la paz doméstica. La madre significa para él dulzura de la infancia, la seguridad del claustro materno, mientras que otra mujer representa lo desconocido, y por esto mismo el peligro, Inestabilidad, temor y angustia caracterizan su vida sentimental; incluso si toma conciencia y se revela contra la figura materna, quedará siempre en la base de cada relación una cierta conflictividad hacia la compañera, ya que el hombre Cáncer desea una eterna repetición de la relación con la madre protectora, que acepta todo sin pedir nada a cambio. Soñador, tenaz, obsesivo con sus ideas, el hombre Cáncer es el baluarte más firme de todo el Zodíaco para defender y mantener el concepto más tradicional, menos progresista, del amor.
Para el canceriano, la mujer tradicional y no la feminista es el ideal. Aunque intelectualmente acepte o comprenda a la mujer más moderna, para él, el concepto de la maternidad rige omnipotente sobre las demás condiciones femeninas.
Emotivamente, será siempre fiel al recuerdo de su madre y tratará de que su pareja se parezca en todo a ella. De todo ello se desprende que su sexualidad también está dominada por el clasicismo, la rutina y la falta de imaginación renovadora. Será ella la que, si desea tener una vida sexual más plena e imaginativa, deberá de encontrar la forma de irle convenciendo para que abandone su clasicismo respetuoso. El hombre Cáncer es habitualmente un buen padre y un respetuoso marido, que lucha tenazmente por el bienestar de su familia. Sin aventuras.
Las discusiones matrimoniales deben evitarse con un canceriano. Nunca tomará medidas violentas, ni abandonará a su esposa. Pero si puede empezar a sentirse infeliz, y sus sentimientos acusarán notablemente estos impactos emocionales. La mujer que pueda dar a su amor un sentido maternalista y protector es el autentico ideal de un Cáncer.
Para llevarse bien con un Cáncer respétalos siempre, intenta transmitirles seguridad y confianza y comprender su forma de pensar.

La mujer Cáncer
La mujer Cáncer vive de ilusiones más que de realidades. Su carácter soñador le hace vivir una existencia de cuento de hadas desde su niñez. Influye también en ello su timidez natural, que no le permite enfrentarse con los demás. Sufre en silencio sus desilusiones. Y las sufre muy intensamente, debido a su carácter hipersensible. Cuando una mujer canceriana encuentra en su vida al hombre que la comprende, que la protege, que le demuestra su amor sincero, ella se entrega en alma y vida. Sin embargo, pone poco de su parte a la hora de la participación. Espera siempre que las cosas se resuelvan por si mismas o que los otros se las resuelvan. Por eso se apega tanto a la familia y luego al marido. Necesita amor físico tanto como espiritual. Pero no lo recibe de frente, participando, ofreciendo, ayudando. Se acurruca, en el más amplio concepto de la palabra, cierra los ojos y espera todo. Anhela las caricias, pero no corresponde. Si pide amor a su pareja, lo hará de forma disimulada. Sin embargo, es un volcán en erupción cuando se desata su sexualidad. Es una mujer, por tanto, contradictoria en su mundo interno que necesita definirse en uno u otro lado, pero que siente siempre el peso de su cultura, su sociedad, su astrología. Eso sí: las cancerianas son muy buenas amigas de sus amigas.
Para llevarse bien con un Cáncer respétalos siempre, intenta transmitirles seguridad y confianza y comprender su forma de pensar.

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