5/05/2017

Triángulo de las Bermudas en España (Triángulo del Silencio)

En 1976 submarinistas profesionales escuchan unos extraños ruidos bajo las aguas del Triángulo del Silencio.
Otros submarinistas dicen haber visto objetos similares a tanques pero de formas extrañas, una especie de cilindros oscuros (OSNIS).
El 12 de Septiembre de 1979 Pep Climent poco después del incidente de Manises, fotografía un objeto luminoso emergiendo de las aguas, frente a Sóller, entre la Punta Cala Roja y Es Morro de Sa Vaca, a 1 kilómetro mar adentro.
Isleños, pescadores e investigadores de sucesos paranormales también aseguran haber sido testigos de extraños sucesos en las aguas próximas a este islote de apenas 3,8 kilómetros de perímetro y una respetable altura de 382 metros, hoy reserva natural.
Hay quien cree que Es Vedrá adquirió propiedades de acumulación de energía cuando se separó de Ibiza y que forma con el peñón de Ifach, en Alicante, y la costa suroeste de Mallorca, una especie de "Triángulo de las Bermudas". Le llaman el Triángulo del Silencio y lo asocian con el famoso "caso Manises".
En 1998, el teniente coronel Pedro Crespí, comenta la existencia de una base submarina en esta zona, y explica que esta área, se corresponde con una de las 12 zonas de aberraciones geomagnéticas de la Tierra. Estas declaraciones hicieron que, a la sazón, se le abriera un expediente militar y que fuera trasladado del destino en el que se encontraba, Puig Mayor.
En el verano del 2002 muchos habitantes entre las islas Dragoneras y Mallorca, escuchan unos extraños ruidos metálicos submarinos.
Teniendo en cuenta las observaciones realizadas hasta el momento, se toma cada vez más concebible la idea de que los OVNIs, estén manteniendo bases de refugio en la Hidrosfera. En este caso, es de esperar que tales objetos se encuentren de vez en cuando, con embarcaciones civiles y militares, ancladas o navegando. Se debe tener en cuenta asimismo, los casos de personas próximas a la costa que desaparecen sin dejar indicio alguno.
La hipótesis de bases submarinas, fue lanzada, aunque veladamente por el escritor y ufólogo, Antonio Ribera, en su libro ya clásico "Los doce triángulos de la muerte". En él, el escritor trazaba una serie de líneas en un mapa sobre las cuales se da una mayor incidencia de apariciones de OVNIs. Ribera encontró un punto de confluencia de estas líneas, entre Mallorca e Ibiza. Además de Triángulo del Silencio, parece que algunos, como el investigador José Ignacio Amurrio, lo llamaron "Triángulo de la Muerte del Mediterráneo", coincidiendo con una oleada de avistamientos entre 1968 y 1969.
En 1981 el astrónomo Ramón Compte Porte - que entonces residía en Mallorca - afirmaba haber visto el 23 de Junio de 1953, una gran nave de apariencia triangular sobre Ibiza, así como el 22 de Mayo de 1960 y en Febrero de 1961.
En una entrevista que concedió al escritor e investigador ibicenco Josep Riera, el astrónomo confesó su creencia en seres extraterrestres y que Ibiza era un lugar privilegiado para observarlos.
Compte definió entonces el "Triángulo de Ibiza", situando los vértices del mismo, en frente a Puig Major (Mallorca), la Costa de Ibiza y el sur de Cabrera. El primer lado del triángulo mide 150km desde Puig Major a Ibiza, el segundo lado, mide 120 km, desde la costa ibicenca al Sur de Cabrera y el tercero, mide 114 km, desde Cabrera a Puig Major. En este triángulo, según él, la actividad OVNI parece ser muy intensa.
Los aficionados en la crianza de las palomas, se sorprenderían al saber que entre la zona del mar que separa Mallorca de Ibiza, las palomas se desorientan, como si hubiese un potente campo magnético que se hace operativo esporádicamente. También ocasionalmente, siguen apareciendo extrañas luces bajo las aguas de Ibiza, sin que nadie, hasta ahora haya podido resolver este misterio.
Estas luces subacuáticas, conocidas como OSNIS, según Josep Riera en Ibiza "INDICARÍAN LA POSIBLE EXISTENCIA DE UNA BASE ACUÁTICA DE OSNIS EN LA ZONA, Y COMO ÉL MISMO FUE TESTIGO, EN FEBRERO DE 1976, DE LA APARICIÓN DE UNA LUZ EN SA CONIERA, QUE FRECUENTEMENTE HACE ACTO DE PRESENCIA".
"PRIMERO SE DESPLAZÓ LENTAMENTE, DESCENDIÓ SOBRE EL FARO DE SA CONIERA Y LUEGO SE MARCHÓ A UNA VELOCIDAD ALUCINANTE. LA LUZ DEL FARO SE APAGÓ DURANTE MÁS DE UN MINUTO Y MEDIO, CUANDO SU TIEMPO MÁXIMO DE ROTACIÓN ES DE 45 MINUTOS. Y LA LUZ DESCENDIÓ, NO PUDE VER SI DESAPARECIÓ ATRÁS DE LA PEQUEÑA ISLA O SE ESCONDIÓ EN EL MAR" Según Josep Riera, en una serie de artículos que publicó en los años 70, en el "Diario de Ibiza", las Islas Bledas, en la Conejera y otros islotes que la rodean, son ricas en cavernas submarinas y escondrijos donde se esconden los pulpos, morenas y otras especies.
"LA PROFUNDIDAD DEL AGUA ES MUY VARIABLE. EN ALGUNOS PUNTOS NO EXCEDE LOS 40 METROS, Y EN OTROS, HAY CAÍDAS Y FISURAS QUE LLEGAN, MEDIDAS CON EL SONAR, A 200 M". El investigador recuerda que varios buceadores perdieron la vida en estas aguas, pescando o buceando. Algunos otros, escucharon extraños ruidos bajo las aguas, que compararon con los golpes de un martillo o un tambor.
El 7 de Febrero de 1977, Antonio Torres Mariano, su esposa, su hijo y la esposa de este último, observaron como una luna entera iluminada completamente en su interior, de color naranja, con fuertes destellos y un punto luminoso grande constantemente. En el mismo día y a la misma hora, a las 22:15, el propietario de un comercio vio el mismo fenómeno, durante 5 minutos, encima del islote de Sa Coniera, a la izquierda del faro. El periodista Nito Verder y Josep Riera, publicaron en 1977, varios relatos sobre la intensa oleada ufológica de aquel año sobre Ibiza en el "Diario de Ibiza" incluyendo el caso de una mujer "Michele B.", que residía en Castell".
En el mes de Abril observó, sobre el mirador de San José, un "sol blanco brillante concentrado y grande". El objeto describía una trayectoria parabólica seguida de movimientos en zig-zag y luego salió disparada hacia lo alto hasta desaparecer. Este señor después del avistamiento, comenzó a ¿dibujar? los rostros de supuestos extraterrestres más el asunto no pudo se aclarado.En Julio de 1978, numerosos testimonios y un trabajador de "Diario de Ibiza", observaron a través de un teodolito, dos grandes focos de luz sobre la línea del horizonte, en el mar, en la costa de Santa Eulalia, Cada foco se distanciaba ente sí unos 6 km y una luz mas intensa estaba a 35 metros sobre el nivel del mar.
La distancia entre los observadores y las luces era de 36 km y la posición sobre el norte magnético era de 162 grados y 21 minutos. Difícilmente se obtienen cifras tan precisas en relación a parámetros de distancias  de un OVNI. Todo gracias al teodolito del que disponía de una luna de 180 grados de aumento.
Se puede estimar con precisión la forma de los objetos. La luz más potente, poseía 17 m de altura y 13 m de ancho, tenía forma simétrica y 4 focos situados sobre una especie de plataforma. La otra luz, tenía un solo foco.
Las dos luces iban desapareciendo y apareciendo sin ningún tipo de ritmo. Media hora después del avistamiento, a las 1:55 de la madrugada, la distancia entre los dos focos luminosos pasó a estar a 101 km, comenzando a variar su posición con extraordinaria rapidez, hasta el extremo de alcanzar velocidades de 30 km por segundo. En una de las ocasiones, el objeto más luminoso se sumergió hasta las 3 de la madrugada y volvió a aparecer sobre el horizonte 35 minutos después.
Otro aspecto importante del caso es que la brújula incorporada al teodolito, sufrió un importante desvío magnético, igual que la brújula de otro testigo. Esta anomalía, se mantiene hasta comenzado el amanecer tan pronto las luces iban desapareciendo lentamente en el horizonte a las 6 de la mañana. "LÓGICO ES PENSAR QUE NO SE TRATABAN DE ESTRELLAS, QUE EN UN PLAZO TAN GRANDE DE TIEMPO, SE HUBIESEN APARECIDO Y DESAPARECIDO DEL HORIZONTE".
"Y MUCHO MENOS UN AVIÓN A VELOCIDADES TAN EXCESIVAS", comentó Josep Riera. Otra zona caliente de Ibiza es el islote de Es Vedrá, donde ocurren extraños fenómenos ya hace algunos siglos, que que es, a su vez, uno de los vértices del Triángulo del Silencio.
En frente de la pequeña isla, se encontró con un nativo que apenas balbuceaba el castellano y que contó, que desde pequeño, observaba muy esporádicamente una luz que desfilaba entre algún punto del mar y el extraño islote que aparece en tantas postales y que se impone como una gran pirámide que emerge hasta un nivel de 385 m sobre las aguas.
Hace millones de años que Es Vedrá, estaba muy cerca de Ibiza y hoy está repleto de cavernas de difícil acceso. El islote, fue elegido por el padre carmelita Francisco Palau para su retiro espiritual a mediados del siglo pasado. El religioso tuvo varias visiones místicas, como unas extrañas luces y hasta una Virgen luminosa, que fue interpretada como manifestación del fenómeno OVNI y la aparición de humanoides extraterrestres, respectivamente.

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