Nuestro relato empieza un día de Otoño cuando nuestros protagonistas Marcos y Mar y se disponían como cada día a ir a su trabajo (ellos eran peluqueros).
Cuando llegaron a la peluquería Marcos dijo a Mar:
- Mar, ¿por qué no vas a comprar el periódico mientras voy preparando las cosas para la primera clienta?-
Mar asintió con la cabeza y fue al recado que Marcos le había encargado.
El joven estaba preparando los utensilios para el primer trabajo de la mañana cuando de repente escuchó un ruido en el baño de la peluquería. Algo asustado porque él sabía que allí no había nadie mas que él porque aún no había llegado la primera clienta.
Fue hasta el baño y abrió la puerta poco a poco, asomó la cabeza muy poco a poco y con cierto temor, pero allí no había nadie.
Cerró la puerta del baño y se volvió al salón para continuar con lo que estaba haciendo. Cuando entró en el salón no daba crédito a lo que allí estaba viendo. Todo lo que había preparado estaba totalmente desordenado y las tijeras estaban raramente puestas en cruz. Marcos algo confuso por lo que estaba ocurriendo, compuso de nuevo el desorden que algo o alguien había hecho.
Mar llegó al salón y nada más entrar Marcos le contó a la chica lo que le había sucedido. Mar sonrió y le dijo:
- Marcos, eso ha sido imaginaciones tuyas, eres muy despistado y quizás no habías organizado las cosas como crees. -
- ¿Y el ruido que escuché en el baño que? -
- Pues habrán sido las tuberías Marcos, ¡¡no te emparanoies!! -
Mar se dispuso a preparar su zona de estética y Marcos esperando a que la clienta llegara.
Marcos en un momento se giró y vio a una señora mayor mirando a través del cristal de la puerta. Marcos abrió la puerta y preguntó a la señora:
- Hola muy buenos días, ¿en que puedo ayudarla? -
La señora miró al joven y con una sonrisa le dijo:
- Necesito encontrar a mi familia. -
Marcos puso su mano en el hombro de la señora y le recorrió un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo al notar que la señora estaba fría como un témpano. A pesar de ello Marcos dijo a la señora:
- No puedo ayudarla en eso señora, yo si quiere le puedo cortar el pelo y peinarla. -
La señora negó con la cabeza, se dio la vuelta y se marchó.
Mar salió de su zona de estética y preguntó a Marcos:
- ¿Con quien hablabas? -
- Con una señora que me ha dicho que si le ayudaba a encontrar a su familia, no se qué pero tenía algo extraño la señora. -
Mar se volvió a su zona de estética a seguir preparando sus cosas.
Marcos mientras esperaba, se puso a leer el periódico, leía las noticias, sucesos... cuando de repente gritó a Mar para que viniera a donde él estaba.
Mar fue y cuando llegó a donde él estaba observó que Marcos estaba pálido y las manos le temblaban sujetando el periódico. La joven se acercó mientras Marcos con la mano temblorosa señalaba algo en el periódico.
Cuando Mar miró Marcos señalaba una foto en una esquela del periódico.
- ¡¡Ella, es ella... Es ella!! - No dejaba de repetir el chico con la voz muy temblorosa y muy nervioso.
Mar le dijo que eso era imposible, que la señora que salía en aquella esquela estaba muerta, y era imposible que aquella señora hubiera estado en la peluquería.
Marcos aseguraba que sí, que era ella, que estaba completamente seguro de que era ella.
De repente escucharon un fuerte estruendo en el baño, los dos se miraron sorprendidos y se dirigieron para comprobar que había sido ese ruido.
Cuando entraron en el baño los grifos estaban abiertos y el espejo estaba cubierto por el vaho del agua caliente, en el cual había escrito unas palabras que dejaron a los dos temblorosos. La frase decía:
"LA OSCURIDAD OS RECLAMARÁ".
Mar y Marcos se dirigieron al salón y sin mediar palabra se sentaron con la mirada perdida.
Sin saber como y por qué las luces se apagaron y un frío tremendo les recorrió todo el cuerpo. Totalmente a oscuras, entre penumbra, observaron como una especie de niebla negra se formaba ante ellos. Mar salió corriendo hacia la calle, pero Marcos fue incapaz de mover un solo músculo y se quedó allí sentado, petrificado. La niebla envolvió a Marcos por completo, mientras Mar al ver lo que pasaba sacó fuerzas y entró en el salón. Algo le hizo detenerse en seco y sin poder dar un paso observaba como esa misteriosa y tétrica niebla engullía a Marcos.
La niebla desapareció, las luces se encendieron pero ni rastro de Marcos. Mar no daba crédito a lo que había vivido. La chica se puso a buscar mientras llamaba a Marcos, pero ni rastro del joven.
Mar no sabía que hacer y se sentó totalmente destrozada y sin saber que había pasado. De repente se volvió a escuchar un fuerte ruido en el baño, Mar sin pensarlo dos veces y pensando que podría ser Marcos. Cuando entró vio al joven allí de pie, pero algo extraño había en su mirada.
Marcos miró fijamente a Mar y le dijo:
- Formo parte de la oscuridad, y ahora la oscuridad formará parte de ti. -
Abrió la boca y de él salió la misma espesa niebla que habían visto antes...
Desde aquel día nunca más se supo de los dos jóvenes, pero dicen que cada aniversario de sus desapariciones vuelven para llevar a la oscuridad a todo aquel que se encuentren en su camino.
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