La sustancia que las anima es, en si misma su fuente de creación ahora, existen muchas versiones referentes al nacimiento de las hadas, unas modernas y otras antiguas, muy antiguas.
En tiempos pretéritos, pero cristianizados, se afirmaban que las Hadas eran ángeles caídos o bien paganos muertos y por ello no aptos ni para subir al cielo ni para descender al infierno por los que estaban obligados a vivir por toda la eternidad en las oscuras regiones del "Reino intermedio" , es decir, nuestra Tierra.
Según se puede apreciar, el norte de Europa sabe de las Hadas, así como las Islas Británicas, pero de igual manera no son ignoradas en Alemania ya que allí se las conoce con el nombre de Nornes, hilanderas al estilo de las Parcas griegas, y a las que podríamos denominar como una suerte de "madres" de las Hadas, su fuente creadora.
Estas Hadas son las que en el nacimiento de los niños, se acercan a sus cunas para concederles dones o maleficios, en virtud de como sean estas Hadas, buenas o malas, que las hay, y entonces se les conoce con en nombre de brujas.
En Francia nos encontramos con el Hada "Abonda" o "Abonde", que procura abundancia. En Italia, "Aia" o "Ambriane", Hada que pertenece al grupo de las llamadas "Damas Blancas". Sin movernos de Italia, nos tropezamos así mismo con la famosa "Befana" que trae regalos a los niños por Navidad, fórmula que se repite en Francia con el Hada "Arie". En Venecia tienen a la "Dona Bruta" y en Brescia a la "Besola".
En España, Catalunya, en la reserva natural de Montseny, existe un lago en el cual, las noches de luna llena; hay quien asegura haberlas visto.
Esta es algunas de las versiones que se barajan sobre el "nacimiento" de las Hadas.
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