El Hotel Cecil está ubicado en Los Ángeles (Estados Unidos), específicamente en la calle Main. Tiene la apariencia de cualquier otro edificio, pero lo cierto es que su interior esconde muchas historias tétricas, las cuales lo han hecho merecedor de ser conocido como el "hotel maldito".
Muertes misteriosas, asesinatos, suicidios y desapariciones sin resolver: es todo lo que el Cecil alberga además de personas. Posee 600 habitaciones y fue creado en los años 20 por el hotelero William Banks Hanner.
Con un millón de dólares, equivalente a 13 en la actualidad, Banks inició su proyecto para la construcción de uno de los hoteles más lujosos en 1927. Sin embargo, la Gran Depresión impactó a todo Estados Unidos y el Cecil no fue la excepción.
Pese a ello. Banks mantenía la esperanza de crecer, pero un mal augurio se presentó cuando en 1931, el hotel Cecil vio su primera muerte, según la revista Vanity Fair.
La primera víctima conocida en Cecil fue W. K. Norton. El hombre tenía 46 años y fue encontrado muerto en la habitación 640. La causa: un suicidio por envenenamiento.
Al año siguiente, un joven de 25 también se quitó la vida en su habitación. Después llegaron innumerables muertes más. La Gran Depresión provocó que el hotel Cecil pase de ser un lugar de descanso temporal a un espacio para los desesperados.
De acuerdo a Vanity Fair, Cecil se llenó de ciudadanos de escasos recursos, y muchos de ellos llegaban solo para suicidarse. En la década de los 30, el número fue más creciendo.
Los siguientes años, la cifra aumentó al punto de que el hotel empezó a ser conocido como "The Suicide".
Los asesinatos y las desapariciones en el hotel Cecil también abundan dentro de las historias que se tejen respecto del alojamiento. En 1944, las noticias estadounidenses informaban sobre una joven que arrojó a su bebé por la venta después de dar a luz, supuestamente, por haber entrado en pánico.
Otro de los más sonados fue el de Elizabeth Short, en 1947, conocida también como la Dalia Negra después de su muerte. Su cuerpo fue encontrado descuartizado, aunque no cerca del hotel. El supuesto vínculo entre la víctima y el Cecil es que se le vio tomando una copa en el bar del hospedaje antes de su desaparición.
Sin embargo, una de los relatos más escalofriantes y misteriosas para muchos es el de la turista Elisa Lam. Su cuerpo fue hallado en el tanque que alimentaba al hotel.
Los huéspedes se habían quejado de un extraño sabor en el agua y el personal del Cecil decidió averiguar. Elisa Lam estaba desnuda, verde y con signos de descomposición, describe Vanity Fair.
La investigación fue catalogada como accidental, pero las autoridades aún no se explican cómo pudo llegar allí, ya que era casi imposible hacerlo sin que se activara una alarma.
Otras personas atribuyeron el hecho a un fenómeno paranormal, más aún después de que se difundió un vídeo en el que se ve a Lam con extraños comportamientos antes de su muerte.
El "hotel maldito" se convirtió en una especie de edificio con fama de suicidios y asesinatos, pero fue en 1984 cuando el verdadero terror tocó sus puertas. Richard Ramírez conocido como el acosador nocturno, llegó a hospedarse en el Cecil desde abril de ese año.
Fue un asesino en serie que en menos de un año y medio, mientras se alojaba en el hotel, liquidó a al menos 14 personas. De hecho, fue Cecil su centro de operaciones, afirma Vanity Fair. Escondió ropas con sangre y todas las pruebas de sus crímenes en el interior.
Jack Unterweger, un asesino en rehabilitación, llegó también al "hotel maldito" en 1991. Atraído por relato sobre Ramírez, decidió que podía demostrar su arrepentimiento a través de su talento literario, ya que era periodista.
Sin embargo, no dejó de matar. Una vez hospedado en el Cecil, sus asesinatos continuaron, uno tras otro hasta que fue descubierto por su modus operandi.
Actualmente el Cecil se llama "Stay on Main", pero todos saben las historias que albergó durante más de 80 años. Algunas personas le atribuyen también sucesos paranormales, debido a supuestas fotos de apariciones captadas en su interior.
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